viernes, 1 de septiembre de 2017

     Hoy he tomado una decisión que para muchos parecerá superflua y carente de interés. Para mí, en cambio, ha supuesto un mundo, pero eso es algo que ya no me toca escribir aquí. Hoy he creado un nuevo blog al que he trasladado todas las entradas que en su día publiqué en este. Las razones de esta decisión ahora no vienen al caso y, sinceramente, se me atragantarían las palabras si decidiera explicarlo.

     Sólo una entrada ha sobrevivido a la quema que he desatado en este blog, aquella dedicada a los que conforman este grupo. Debo decir que todo lo que aparece en dicha entrada sigue estando vigente, con sus más y sus menos, es cierto, pero no cambiaría ni una sola palabra.

     Reconozco que esta entrada es más por mí que por dar una explicación. He querido tomarme este momento y escribir aquí. en el lugar donde he escrito mis penas, alegrías, y secretos de esa manera tan mía y de la que acabó siendo nuestra. Es más, me voy a deleitar revisando cada coma hasta que el resultado me parezca perfecto.

     Y a ti, mi Cisne Blanco, mi otra mitad. Nazace, ni se te ocurra pensar que se acabó aquello de escribir juntas y de compartir pensamientos e historias de la mejor forma que sabemos, ya te daré yo alguna que otra chorrada de las mías para que la publiques en tu propio blog. Tú y yo siempre juntas, pequeña. Siempre.

    Por último, adiós trocito de internet al que llamé hogar, hasta siempre. A partir de hoy seré una mala influencia, como siempre, pero en alguna otra parte.