A los pocos días de entrar lo único que deseaba era escapar, porque la idea de estar ahí encerrado durante años le desesperaba hasta el punto de enloquecer.
Pasaron los meses, y los pensamientos suicidas volvieron a él. Cansado de estar ahí, encerrado y de tantas terapias inútiles, por fin vio la salida: suicidarse. Consigió un bote de somníferos y puso fin a su vida.
Cuando su novio se enteró de la noticia enloqueció, comenzó a cortarse de nuevo. Porque el era una persona muy débil y bastante vulnerable, pero lo único que le mantenía con fuerzas para poder seguir adelante era su novio.
-A.
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